¿Qué es?
La toxina botulínica del tipo A, posee la capacidad de paralizar la musculatura. Esto hace que se emplee para el tratamiento de diferentes enfermedades aunque su uso más extendido, y por el que se dio a conocer popularmente, es por su empleo en el sector cosmético para la corrección de las arrugas faciales.
Uso y Aplicaciones estéticas
Es un tratamiento mínimamente indoloro y no quirúrgico cuyo uso estético más conocido es el de minimizar la presencia de las arrugas dinámicas que aparecen en el rostro.
Se aplica en las líneas de expresión más marcadas tales como: el entrecejo, la frente, el perímetro de la boca y a los lados de los ojos, conocidas comúnmente como 'patas de gallo'.
El tratamiento es sencillo y consiste en utilizar la dosis adecuada para cada tipo de arruga y piel en la zona que se vaya a tratar. Con ello, este medicamento inhibe el impulso nervioso del músculo y tensa la piel.
Hay que tener en cuenta que no se trata de un proceso definitivo, ya que este tratamiento es reversible y sus efectos suelen ser efectivos durante un período que ronda los cuatro meses y no suele ser superior a los seis.